¡A comer zamuro!

Aquellos turistas que viajan al exterior se extasían con las palomas en Venecia, las cigüeñas en París, o bien con las grullas en Salamanca o las golondrinas en Madrid. Sin embargo, cuando vienen a Caracas no se extasían, quedan estupefactos, pasmados, patitiesos,  turulatos, ante la cantidad de zamuros –léase  buitres americanos, zopilotes, urubús, auras o gallinazos-, y es que no puede ser de otra forma -les explicamos- en virtud de la cantidad de basura sin recoger y de las ratas y otras alimañas que pululan y pudren la otrora ciudad de los pericos y las guacharacas, hoy plagada de carroña física y moral.
Sin embargo, como en esta Revolución Bolivariana ¡O inventamos o erramos!, ya el Designado anunciará en senda cadena nacional La Gran Misión Zamuro, que tendrá por objeto poner a disposición del pueblo las proteínas diversas de estas aves patrias y endógenas que no por feas dejan de ser gustosas y útiles, se aprovechará revolucionariamente -como ocurre con el cerdo– todas la partes del animal.
En efecto, los huevos servirán para hacer tortillas de tamaño familiar que aliviarán el costo de la canasta alimentaria; las patas hervidas paliarán la ausencia de medicamentos en los hospitales oncológicos del país, dadas sus virtudes curativas. Se expedirán empanadas y arepas de zamuro desmechado con guasacaca que competirán con la burguesa reina pepeada.  Nada que decir de los hervidos de zamuro condimentados con yuca y ñame, y papa si hay. Los muslos horneados serán ofrecidos en las verbenas y ferias del partido, para competir con los imperialistas muslos de pavo que sirven en Disneyworld, y por supuesto se ofrecerá el zamuro a la parilla o la brasa con hallaquitas cubanas y tostones rusos.
Las vísceras se usarán para hacer frito bolivariano que será servido en las areperas del proceso, las plumas servirán para que nuestros artesanos elaboren coronas que serán obsequiadas a los mandatarios extranjeros aliados del proceso. Los excrementos de zamuras y zamuros serán el nuevo guano del  Siglo XXI, y las pepas del carroñero competirán en llaveros con la pata de conejo extranjerizante y exógeno.
Los picos de la nueva ave insignia del a revolución serán enviados al palacio de todos los venezolanos, donde afirman que el hombre está en pico’e zamuro.
¡Viva el zamuro bolivarano! ¡muerte al águila imperial!