Se acabó la incertidumbre. Fue localizada con sus tripulantes sin vida, la aeronave Cessna 182, siglas YV 1174, totalmente destrozada, en el cerro El Cocodrilo del Parque Terepaima, al sur de Barquisimeto. Ayer aproximadamente a la 01:30 p.m., se confirmó el hallazgo por parte de las autoridades que encabezaron la labor de rescate desde hacía cuatro días.
Se informó que el lugar del siniestro fue en el radial 158 a 8.8 millas del sitio de partida, el Aeropuerto Internacional Jacinto Lara, a unos 10 minutos de vuelo, lo cual equivaldría a 16 kilómetros, aproximadamente, según el general de Brigada Carlos Ramos, comandante de la Base Aérea Militar, en representación de la ZODI Lara.
Explicó que debido a la complejidad de la zona, las labores tardaron. “Fueron 40 horas de vuelo y 30 salidas, además del apoyo incodicional del Aeroclub, Bomberos Aeronáuticos y unos 20 voluntarios civiles”.
Al parecer el resplandor de un metal se observó desde el aire, por lo cual se informó a quienes en motos y vehículos rústicos buscaban en la zona. Se acercaron y confirmaron que estaba el avión pequeño.
Al parecer, el 12 de enero, día en el cual el piloto Salomón Arráez y su colega y amigo, el empresario Armando Javier, salieron a las 7:00 a.m., visualizaron mal tiempo y 10 minutos después del despegue, se comunicaron por última vez con la torre de control. Esta situación los habría hecho regresar, pero diversas hipótesis se manejan para explicar la causa del siniestro. Entre otras, que el motor falló y se apagó. Otra es que una montaña los tomó de sorpresa.
Cabe destacar que en la zona hay árboles muy tupidos. Miden entre 50 y 70 metros de altura, es por ello que las autoridades no descartan que tras el impacto, los árboles se armaron de nuevo y taparon la aeronave.
Generalmente este tipo de aviones pequeños no cuentan con cajas negras, pero sí con un transmisor que en caso de algún accidente avisa en la torre de control. Lamentablemente, en esta oportunidad, no se activó.
En el sitio del suceso se tomaron algunas evidencias que pudieran servir para las investigaciones, al igual que las últimas comunicaciones con la torre de control, averiguaciones que inició el fiscal aeronaútico primero que se encontraba en el lugar, bajo las órdenes del INAC.
Extracción de cadáveres
Debido a la complejidad de acceso al sitio del accidente, la extracción de los cadáveres se complicó.
El helicóptero Bell 412, siglas GN97118, se dirigió hasta el lugar pero no pudo descender para el traslado de los cuerpos sin vida, por lo cual los rescatistas debían llevarlos hasta un sitio donde pudieran bajar y trasladarlos hasta el Fuerte Terepaima, donde los funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), los buscaron y dejaron en la morgue del Hcamp, pasadas las seis de la tarde de ayer.
Posteriormente, serían llevados a la funeraria Metropolitana de Barquisimeto donde sus restos serán velados, afirmó el nieto de Arráez, Raúl Ramos.
Por su parte, los familiares de Armando Javier, hasta ahora, no han querido rendir declaraciones ante los medios de comunicación, sin embargo, quienes lo conocieron aseguran que se trataba de un ciudadano ejemplar.
