La Comisión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela presentó este lunes en Ginebra un informe en el que alerta sobre un repunte de la represión política tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, confirmando que en el país persisten crímenes de lesa humanidad.
La presidenta de la Comisión, la jurista portuguesa Marta Valiñas, explicó que las investigaciones realizadas a lo largo del último año documentan nuevas evidencias de persecución por razones políticas, dirigida especialmente contra activistas, defensores de derechos humanos y sectores opositores.
«No existe autoridad nacional que haya demostrado ser capaz de prevenir, perseguir y sancionar las graves violaciones de derechos humanos», advirtió Valiñas, destacando que la única esperanza de justicia para las víctimas recae en la comunidad internacional.
Muertes y represión en protestas de Maracay
El informe detalla que de las 25 muertes relacionadas con la represión postelectoral, 14 fueron documentadas con pruebas suficientes, y en al menos 12 estuvieron involucradas fuerzas de seguridad del Estado.
Un caso emblemático ocurrió en Maracay, estado Aragua, donde miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y de la 99ª Brigada del Ejército abrieron fuego contra manifestantes. Seis personas murieron, una de ellas por un disparo de escopeta a menos de 10 metros de distancia.
A pesar de la gravedad de los hechos, la Fiscalía venezolana no ha informado avances en las investigaciones, limitándose a descartar responsabilidades de los cuerpos de seguridad y a acusar a la oposición.
La comunidad internacional como último recurso
La Comisión de la ONU recordó que desde años anteriores viene advirtiendo sobre la responsabilidad directa de la cúpula gubernamental en crímenes internacionales. Con este nuevo informe, se refuerza la necesidad de mecanismos internacionales para garantizar verdad, justicia y reparación a las víctimas.
En conclusión, la ONU reitera que la represión en Venezuela no solo persiste, sino que se intensificó tras las últimas elecciones, dejando un saldo de muertes y un contexto de persecución que permanece en la impunidad.